jueves, 6 de octubre de 2016

Poco a poco, fuimos volviendonos... Babasónicos!

Foto: Facebook

Solo conocía a los Babasónicos de nombre, tal vez de mención o incluso de verlos en algún programa de Televisión, pero no los conocía concretamente por su trabajo. Bueno, para que mentirles, la verdad es que estaba un poco renuente a escucharlos, ¿por qué?, tal vez por prejuicios tontos que me había formado de "no sé dónde" y "no sé porque", yo que sé. Pero la verdad es que no podía estar más equivocado.

No quiero sonar ególatra, pero me defino como un amante de muchas de las formas que el arte puede tomar, entre ellas la música. Puede decirse que soy músico amateur. Mi poco -pero suficiente- conocimiento al respecto es un 70% empírico -según mis propios y modestos cálculos-, lo demás lo he aprendido ya sea cursos, clases o por otros músicos -estos últimos, en su mayoría amigos- más capaces y experimentados que yo. Mucho de mi conocimiento empírico, lo he aprendido investigando, practicando -y mucho-, pero sobre todo escuchando -y escuchando- cada vez más -y más- estilos, géneros y referentes musicales con los que me he topado durante toda mi vida. Vaya, he tomado un poco de todos para entender y saber lo que sé de música.

Es por esta razón que me considero con la mínima -pero insisto, suficiente- capacidad para escribir este post sobre el que creó, es uno de los mejores discos que he escuchado -ya ha pasado a formar parte de esa lista de influencias a la que hago mención en el párrafo anterior-, y me atrevo a decir que, al menos para mi -y esto puede dar tema para otro post-, se trata de uno de los mejores del rock en español y sobre todo de la carrera de Babasónicos. Me refiero a Impuesto de Fe: Desde adentro.



Pero, ¿quienes son Babasónicos? pues dejemos que ellos mismo se definan:

Durante más de dos décadas, Babasónicos se ha encargado de desestabilizar al rock argentino desde el mismísimo corazón de la bestia. Pocas bandas han logrado que canciones tan incorrectas se conviertan en hits radiales y que estadios enteros, en toda América latina, canten verdaderas barrabasadas como si se tratara de dulces e inofensivas cancioncitas pop. Con determinación, talento e inteligencia, el grupo sostuvo una trayectoria ascendente, desde los sótanos en los que se gestó el Nuevo Rock Argentino de los ’90 hasta ámbitos que albergan a decenas de miles de personas. Luego de 11 discos oficiales editados y más de 22 años de giras constantes por toda Latinoamérica, la búsqueda continua. (Fuente:babasonicos.com).

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Impuesto de Fe fue grabado totalmente en vivo en la Ciudad de México, el 4 de noviembre de 2015 para dar arranque al especial desarrollado por Sony Music y transmitido por HBO+ llamado Desde adentro. Dicho especial está dotado de cierta frescura, originalidad y libertad creativa que otros formatos parecidos -como el Unplugged de MTV- no tienen o han perdido con el paso del tiempo.
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Babasónicos está integrada por Adrián Dárgelos Rodríguez en la Voz, Diego Castellano a la Batería, Diego Rodríguez en la guitarra, Diego Tuñón en el teclado, Roger Domínguez en la otra guitarra y Gustavo Tuta Torres en el bajo.

Parafraseando a la propia banda, Impuesto de Fe es un disco con el que celebran sus 25 años de carrera y que cuenta con una selección minuciosa de canciones que han sido reversionadadas -varias de ellas en versiones acústicas-. Éstas canciones son para ellos las más representativas de su carrera. Además, cuenta con dos temas completamente inéditos "Vampi" y "El Maestro".

Como mi conocimiento sobre la banda estaba muy limitado a éste, su último disco, me di a la tarea de estudiarlos más a fondo, con el fin de realizar un análisis más real y claro de Impuesto de Fe.

No haré un análisis de cada uno de los discos que escuche. Eso sí, Jessico, Infame y Anoche, son muy distintos a lo que se plantea en Impuesto de Fe, eso sí, la esencia es la misma; sabes que estás escuchando a la misma banda, a los mismos músicos y las mismas canciones, pero con un enfoque totalmente distinto. Y es precisamente esto lo que hace de éste, un disco clave en la carrera de la banda, pues con él, Babasónicos se reinventan y dejan más que claro porque después de 25 años de carrera, siguen siendo un referente de calidad en el (pop) rock argentino y latinoamericano.

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En mi caso, desde que escuché las primeras notas de "El Colmo" -canción con la que inicia el disco-, quede cautivado. Este tema te da una idea de lo que vendrá después pero sin spoilerearte del todo, pues con "Irresponsables" cambia totalmente el tempo -algo que durante el desarrollo del disco pasa con frecuencia- por lo que descubres un corte muy movido y que te remonta a otra década.

Poco a poco, el disco va abriéndose paso entre los distintos temas, como lo son "Yegua"y "Puesto"-otras dos muy buenas canciones que son re-versionadas con la misma genialidad que las anteriores- para llegar hasta "Vampi", canción que mientras la escuchas, te dan ganas de repetirla una y otra vez para que nunca termine. Créanme, no te cansas de esa letra tan pegajosa, de esos coros suaves ni de esa melodía que dota a la canción de las cualidades propias de una balada moderna. En cambio, "Putita" cambia totalmente su métrica en comparación con la versión original e incluso lo hace en la estructura de la canción, en la recta final de la misma. Eso sí, la misma melodía cuenta con esa irreverencia que el mismo título de la canción te incita.



Casi a la mitad del disco, llegas a un punto en el que sientes que ya se te ha "provocado" lo suficiente y necesitas de algo más, necesitas de un acercamiento más "íntimo" con la banda. No se si fue intencional o no, pero es justo lo que obtienes con "Cómo eran las cosas", una canción tan personal y profunda que no hace falta nada más que la voz de Adrián Dárgelos y la guitarra de Roger Domínguez. Por otro lado, con "El Maestro" nos invitan a "mover el esqueleto" con un ritmo tan pegajoso como campirano, reafirmando así la gran versatilidad de la banda. Con el tema "Sin mi diablo", sientes cierta solidez y dureza en sus instrumentos -ese riff de guitarra tan sólido, esa batería y percusiones tan completas que no deja ningún hueco ni silencio intencionado-, eso sí, sin perder esa sutileza que solo la instrumentación acústica te puede dar. Después llega "Rubí", que desde el principio te remonta a esos boleros muy al estilo de Armando ManzaneroJosé JoséChavela Vargas, entre otros, pero con el sello tan seductor como característico de la banda.

Casi a la mitad del disco, llegas a un punto en el que sientes que ya se te ha "provocado" lo suficiente y necesitas de algo más, necesitas un acercamiento más "íntimo" con la banda. No sé si fue intencional, pero es justo lo que obtienes con "Cómo eran las cosas", una canción tan personal y profunda que no hace falta nada más que la voz de Adrián Dárgelos y la guitarra de Roger Domínguez. Por otro lado, con "El Maestro" nos invitan a "mover el esqueleto" con un ritmo tan pegajoso como campirano, reafirmando así la gran versatilidad de la banda. Y "Sin mi diablo", te brinda cierta solidez y dureza en sus instrumentos -esos riff de guitarra tan sólidos, esa batería y percusiones que no deja ningún hueco ni silencio intencionado-, eso sí, sin perder esa sutileza que solo la instrumentación acústica te puede dar. Después llega "Rubí" que desde el principio te remonta a esos boleros muy al estilo de Armando Manzanero, José José, Chavela Vargas, entre otros, pero con el sello tan seductor como característico de la banda.


Con "Natural", Babasónicos nos remontan hasta su primer disco, Pasto. Una canción muy "orgánica" y emotiva, por decirlo de una forma y que sirve para de alguna forma avisarte que estás entrando a la recta final del disco. "Muñeco/Delectrico" llega el primero popurrí donde se enlazan tan bien las dos canciones que pareciera que desde que fueron concebidas estaban destinadas a estar juntas. De pronto, comienza "Los Calientes" y lo primero que escuchas una batería eléctrica y un sintetizado con un suave efecto "espacial" que te hacen viajar hasta los 80's. Es un modo de remixelectro/acústico de la versión original que no desencaja con el tono del disco, pero te muestra algo diferente a lo ya planteado, y es genial. "Camarín", en cambio, llega como otra balada suave y a la vez compleja. Posteriormente nos deleitan con "Zumba/Yoli/¡Viva Satana!/La Roncha", otro popurrí -el segundo y último-, pero en esta ocasión más complejo y exquisito que el anterior, pues notas cierto cambio de estilos y ritmos muy sutiles -y otros no tanto- pero muy bien amalgamados entre sí. "Su ciervo" sirve para dar cierre a esta aventura músico-visual.

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Con "Natural", Babasónicos nos remontan hasta su primer disco, Pasto. Una canción muy "orgánica" y emotiva que sirve para de cierta forma avisarte que estás entrando a la recta final del disco. "Muñeco/Delectrico" llega el primer popurrí donde se enlazan tan bien las dos canciones que pareciera que desde que fueron concebidas como una misma. De pronto, comienza "Los Calientes" y lo primero que escuchas una batería eléctrica y a ese sintetizador con un efecto "espacial" que te hacen viajar hasta los 80's. Es un modo de remix electro/acústico de la versión original que no desencaja con el tono del disco, pero te muestra algo diferente a lo ya planteado, y es genial. "Camarín", en cambio, llega como otra balada suave y a la vez compleja y después nos deleitan con "Zumba/Yoli/¡Viva Satana!/La Roncha", otro popurrí -el segundo y último- pero que en esta ocasión es más complejo y exquisito que el anterior, pues notas ciertos cambio de estilos y ritmos muy sutiles -y otros no tanto- pero muy bien amalgamados entre sí. "Su ciervo" llega para dar cierre a esta aventura músico-visual.

Impuesto de Fe es un disco de muy alta calidad que vas a disfrutar seas o no fan de la banda y que logra incorpora instrumentos que no habían utilizado antes. Como esas percusiones versátiles, un xilófono que rosa en la delicia, y hasta un Gong tan sutil como suave que sirve para darle cierto toque oriental a algunas canciones. Toda la instrumentación embona perfectamente con los instrumentos comunes pero a la vez con melodías renovadas, y con esa voz tan seductora y limpia de Dárgelos, quien logra estremecerte durante toda la producción. Todo esto con la intención de darle una cara más fresca y también más completa a los temas que si bien, yo no conocía del todo, sé que los fans sí.

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